Hostal DOÑA Juana

Llamamos con un mes de tiempo para preguntar por comida a domicilio, diciendo el día que iba a ser. Nos indicaron que hiciésemos el pedido con 5 días de tiempo. Éramos 20, y lo hice con una semana, pagué la señal solicitada y ninguna respuesta por su parte, llamando a los 2 teléfonos y sin respuesta, al final, escribí un email y recibo una respuesta automática de que están de vacaciones hasta el día anterior al servicio (durante una semana no cogen el teléfono ni contestan emails). Llegó el día de la vuelta de sus vacaciones y tras 3 llamadas ese día, me descuelgan el teléfono, me dicen que no están en la oficina y que me devolverán la llamada..., sigo sin recibir noticias, y cuando vuelvo a llamar, me dicen que no hay de la mitad de las cosas que había solicitado (de malas maneras por cierto)... cambiamos por otras cosas, y rezamos para recibir el pedido (igual llamé unas 20 veces para volver a confirmar... y siguen sin coger... y al escribir un email de nuevo, me llama de malas otra vez que allí el teléfono no había sonado. Al día siguiente, traen lo que les da la gana..... cambian 3 primeros... por 3 segundos.. .con lo que debían esperar que de primero comiésemos calamares y de segundo cajillas, tras una llamada desagradable me devuelven el dinero de 3 menús (tengo que decir que el repartidor no se los quiso llevar y los dejó disculpándose por lo sucedido pero la señora del teléfono dijo que se los llevase). La comida salvo los pimientos y salpicón, malísima, vamos.... para no repetir experiencia.

Muy descontentos, llamé para reservar una habitación doble y me dijeron que el precio eran 65 euros. Al llegar me cobraron 75, le expliqué a la chica de recepción que por telefono me dijeron que eran 65. La chica se limitó a decirme que lo habría entendido mal. Al llegar a la habitación lo entendí, me pusieron una habitación triple que no había pedido y no necesitábamos. Mala atención, por lo demás sin aire acondicionado ni unas tristes lámparas de noche

Um local limpo e simpático, recomendo. Ideal para quem viaja de moto. Garagem, petiscos, e pequeno almoço. Um local antigo, mas muito bem cuidado. Motociclistas que rolem por estes lados, aqui é um bom ponto de paragem e descanso. Calmo e silencioso.

Estuvimos comiendo recientemente y la experiencia fue nefasta . Menú de domingo con precio de fin de semana pero con platos de diario ... carísimo para lo ofertado... Mal olor en el comedor .. Y en los baños ... Un olor a tuberías o a que se yo ... pude comprobar que no tenía covid .. para no volver