Agroturismo Mari Cruz

Really enjoyable!! We didn't want to leave - my daughter wanted to keep playing and taking care of the animals. I loved the eco-friendly materials and pottery sinks, not to mention the clear view of the stars without lights. Beautiful nature when you venture out to the surrounding area.

people were so welcoming, informative, really friendly, always on hand for anything you need

Maravillosa experiencia durante toda una semana en la que disfrutamos al máximo. Los desayunos, las actividades de granja con las interesantísimas explicaciones de Luismi, el contacto con la naturaleza... Los niños han disfrutado con los animales y han hecho nuevas amistades. Todo esto junto con el trato y la cercanía de Alicia y Luismi hacen que pasar unos días en este maravilloso lugar sea una experiencia muy recomendable y gratificante.

Fenomenal! Yo fui con mi pareja a la cabaña de los duendes, y muy muy a gusto. Es una cabaña muy cómoda y nada que envidiar a otras cabañas. El desayuno variado y muy rico, todo con productos ecológicos. Alicia y su pareja muy agradables y atentos, muy recomendable, volveremos!

¡Una experiencia inolvidable en el curso de comida macrobiótica y Ecoreto Casa Mari Cruz! El curso superó nuestras expectativas. Las instalaciones eran perfectas, equipadas con todo lo necesario, y el entorno no podía ser más bonito. La posibilidad de recoger productos ecológicos directamente de la huerta fue algo realmente especial. La generosidad de Luismi , Alicia y de Sila (experta en nutrición macrobiótica), nos hizo sentir como en casa. Nos hemos sentido cuidados en todo momento, y aprendimos muchísimo sobre cómo llevar una alimentación más consciente y saludable. ¡Sin duda, una experiencia!

Una experiencia maravillosa para desconectar del mundanal ruido y regenerarse en familia. Hemos estado en la Cabaña de los Duendes, un espacio construido siguiendo la proporción aúrea a través de la geometría sagrada, sobre las ramas de un roble. Una maravilla de lugar para conectar con el ritmo de la naturaleza. Todo estaba requetelimpio y pulcro, tanto la cabaña como las zonas comunes, y los anfitriones, unas personas maravillosas. Estuvimos dando de comer a los animales, paseando por los alrededores, y desayunando como reyes y reinas, con el cariño y presencia que ponen a todo, un lujo. Y todos los espacios muy calentitos, no pasamos nada de frío. Si tu religión es la naturaleza, este es un lugar sagrado.