Pousada Amancay

Es una posada excelente pero debe mejorar el mobiliario, como los colchones, y las duchas, necesitan manutención para que salga por ejemplo agua caliente en todo momento, o que el descanso sea mejor. El personal es increíble y el desayuno es bueno.

Cama casal quebrada A estadia foi boa porem a suite master Amancay estava com a cama de casal em pessimas condicoes. Uniram duas camas porem um colchao estava quebrado e mais baixo que o outro trazendo desconforto ao deitar na cama.

Muy linda la posada, pero con muchas escaleras, no recomendable para personas mayores o con movilidad reducida. Habitaciones cómodas, amplias, con jacuzzi grande. Baños sin bidet. El restaurant y servicio de bebidas cierra muy temprano, un horario raro para la cena de los argentinos. E imposible adquirir bebidas de noche. Podrían ampliar el menú. Muy buenos jugos y atención en la piscina. Muy lejos la playa, unos 800 m en bajada, por lo tanto muy empinada y difícil la subida al regresar. La playa más cercana no es linda J. Fernandes, muy poca arena, muchísima gente y mucho olor a pescado. Tomando Uber se puede acceder a otras playas a 10, 15 y 20 minutos como Geribá, más amplias, limpias y agua cristalina. La posada está en el medio del cerro, rodeado de mucho verde y según la habitación se puede ver el mar, a lo lejos, pero agradable vista. Desayuno sencillo, pero sábado y domingo se esmeran un poco más. Muy buena atención de recepcionistas, mucamas y mozas.