Hotel Palacio Buenavista

Un lugar precioso,el servicio amable parking amplio si volvemos ha Belmonte iremos otra vez desayuno bueno se puede visitar el castillo todo estupendo ,el pueblo tiene ambiente los fines de semana yverano con piscina en el pueblo y casas rurales

Lugar céntrico, con parking incluido, desayuno variado, atención del personal de 10, cena de calidad con platos típicos… todo por un precio muy muy competitivo. Volveremos seguro a este hotel para el evento de los combates en septiembre.

El establecimiento en general, la atención del personal, y la calidad y variedad del desayuno han hecho que nuestra breve estancia haya sido perfecta. La relación calidad-precio es insuperable; sin duda nos quedamos con ganas de repetir.

Habitación cómoda, pero algo pequeña. WC con bañera y cortinas, se merece una sustitución. Parking cubierto gratuito, pero algo pequeño si el hotel tiene alta ocupación. Extraordinarias vistas. personal amable

Fuimos por un regalo, y el sitio bien muy limpio personal muy amable . Eso sí, elegimos habitación con ventanal grande. Eso hay que tenerlo en cuenta. Sino estás con una ventana enana arriba del todo. Pero las almohadas son muy bajas, aunque te pongas 2..acabas fatal con el cuello... Por lo demás bien. La cena que entra en el restaurante con el pack de vivavox está bien, aunque pensábamos que había más variedad para elegir pero bien. Y el desayuno estilo buffet estupendo. A mejorar las almohadas mal altas y mejores.

Hizo la reserva mi mujer para el puente de diciembre. Llegamos muy pronto dado que había más habitaciones que plazas de parking. Así que pudimos aparcar dentro. La entrada muy acogedora, con un árbol de navidad y un patio precioso dándonos la bienvenida. La cerradura de la puerta era con llave tradicional, que para mí no era ni mejor ni peor. La habitación grande, pero el suelo no era de tarima sino que seguía la reforma de lo que es el palacio por lo que era frío. No nos aclaramos bien con la calefacción así que no caldeamos bien la habitación el primer día. La habitación en sí está decorada de forma rural. De hecho creo entender que es un hotel rural. Poco personal pero diligente, amable y muy profesional. Lo que me faltó fue una máquina de café de cápsulas en la habitación o una máquina de café de vending en el patio de la entrada ya que no servían café fuera de horas, y tuvimos que buscar una cafetería. Recomiendo reservar desde el minuto uno todas las comidas y cenas que se quieran hacer ya que el restaurante tiene menos capacidad que habitaciones y aceptan reservas de fuera del hotel. Gracias a que nos avisó una persona del hotel a quien hicimos la reserva. La comida del restaurante espectacular. Y para la calidad y presentación no me pareció cara. Los desayunos muy buenos. No había excesiva variedad pero todo lo que había era de muy buena calidad. Así que perfecto. El zumo de naranja natural ya que contaban con un exprimidor y dos boles enormes de naranjas para prepararse el zumo. He estado encantado durante mi visita y creo que repetiré. Respecto a las fotos no pongo del hotel y habitaciones por preservar la intimidad de mis niños