مستخدم نزيل
23 يونيو 2025
Mi experiencia no fue la mejor en el Kazinga Wilderness Safari Camp. Desde antes de llegar me escribieron pidiendo que les dijera lo que queríamos comer, pero en ningún momento nos hablaron de los precios. El personal era bastante seco en general. Después, sin haberlo pedido, nos colocaron un guía. El guía (él si fue muy amable, gracias Jerome) te da las opciones pero todo se hace a través de ellos. Queríamos hacer un crucerito por el río y hasta eso lo contratas a través de ellos. Te ponen en una situación en la que en realidad es como si no tuvieras opción. Hasta ahí, no estábamos muy a gusto pero bueno. Por la noche, los murciélagos campan a sus anchas en las cabañas. Hace un frío que pela y las cabañas son bastante parecido a dormir en una tienda de campaña, de hecho peor, porque no hay como cerrarlas y hace mucho frío. Lo cual hubiera sido tolerable si no fuera porque te levantas y tienes que recoger heces de murciélago de la habitación: encima de las sillas, de tus propias maletas... Es asqueroso. Asqueroso y peligroso. No me importan las lagartijas, las arañas, ni muchas otras cosas pero es repugnante levantarse y tener la habitación llena de heces de murciélago. La ducha fuera de la habitación bastante fácil que uno acabe en el suelo tras un resbalón. Nos trajeron la cuenta y nos habían cobrado 30$ por una cena bastante básica, que en Uganda debería haber costado la mitad. Lo que terminó de colmar el vaso es que al llegar nos "guardaron" una bolsa con pan de molde, fiambre, manzanas y leche que teníamos para las excursiones. Dijeron que si no, se meten hormigas en la habitación. Al pedirla al hacer check out, empezaron a reírse y a hablar entre ellas y, ya harta les pregunté si es que no la tenían y me dijeron que no. ¿Quieres tu comida? Evidentemente que la quiero. Pues no está. Vamos, que se lo habían comido. La verdad es que he tenido experiencias mejores. Parece muy reluciente y muy bonito, pero yo no estuve a gusto.
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