Parador de Cambados

Hotel con encanto como casi todos los paradores y buen restaurante

Excelente ubicación y muy buena conservación de las instalaciones. Muy buen desayuno con comida recién hecha.

Soy asiduo de paradores desde hace muchos años, me encantan y siempre que puedo me alojo en ellos. Nunca un parador me había decepcionado tanto. Todo él necesita una reforma importante, está anticuado, mal mantenido y, sobre todo, hay cosas que en 2025 pensé que no vería nunca en un parador: cama de matrimonio de 1,50 (eso me dijeron en recepción, yo no la medí), tamaño que hoy no se ve ya en casi ningún hotel de 4 estrellas, armazón de la cama totalmente desvencijado que parecía que te ibas a caer cuando te dabas la vuelta en la cama (habitación 230), colchón viejo y poco cómodo, aire acondicionado que daba menos frío que un ventilador, paredes y puertas mal insonorizados (parecía que la gente que pasaba por el pasillo estaba en tu misma habitación), desagüe del bidé completamente atrancado y chorro de la ducha con poco caudal (habitación 219, ya que cambiamos de habitación durante nuestra estancia), un aparcamiento insuficiente para los todos los clientes del parador (aparcar en la calle, al menos en agosto, es una tarea realmente complicada), y otra cosa que también me parece inaudita a estas alturas de la vida: en todo el aparcamiento no hay ni un solo punto de recarga para coches eléctricos, hacía mucho que no iba a un hotel 4 estrellas donde no haya esta facilidad. En fin, es el único parador en el que he estado, y me faltan pocos por conocer, donde no volveré a menos que cambien muchas cosas. No sé quién es el responsable de darle a este establecimiento una categoría de 4 estrellas, dudo mucho que de no ser un parador pudiese pasar de 3 estrellas y justito.