Hotel Puerto de Candás

Mala experiencia, ausencia total de claridad antes de ir. Pésima gestión del problema. Resulta que con muchísima antelación (hablamos de Noviembre del '24) reservamos una habitación en este hotel con vistas al mar para tener un descanso reparador, tal y como indican en su web, pero ha sido completamente imposible. En el hotel de enfrente se encuentra instalado un generador diésel de 320kW que se encuentra funcionando 24 horas 7 días a la semana y el cuál no tiene previsión de ser retirado en breve, ojo para quién vaya en el puente de mayo, seguirá instalado. (Podéis imaginar el ruido que esto genera). En ningún momento se nos avisó antes de ir de este inconveniente, para ser nosotros mismos quienes decidamos si ir o no, y no que sea el dueño del hotel quien decida por nosotros si debemos dormir o no con ese ruido. El generador pertenece al hotel de enfrente, y evidentemente este hotel no puede decidir sobre el mismo pero SI que puede gestionarlo de una forma adecuada y agasajar a los huéspedes que aloja de la forma que corresponde, principalmente porque habíamos pagado un extra por esta habitación y teníamos oído directo al generador. Lo mínimo, antes de ir, es avisar de la situación para nosotros decidir si vamos o no, y que se nos explique la situación, y en base a ello tomar una decisión, y no pensar únicamente en los 446€ de esa reserva (porque van a ser los últimos). Si aún así y todo decides no comunicarlo al cliente (ni tan siquiera cuando llegamos) que mínimo que tener algún detalle para compensar al cliente por esta molestia, que repito, aunque el generador sea ajeno, la forma de gestionarlo no lo es. Si no llegamos a quejarnos después de la primera noche, no nos hubiera dicho nada el dueño. (Y nosotros estamos pagando por estar allí) Nos dieron ganas de irnos pero no encontramos nada a un precio razonable para hacerlo, eran unas vacaciones que habíamos reservado con mucha ilusión y antelación y fue completamente imposible descansar. El emplazamiento es muy correcto así como el desayuno, pero la pésima gestión del incidente hará que nunca volvamos, ni repitamos, ni recomendemos. Está previsto que para el puente de Mayo siga instalado, con lo cual quién vaya a ir debe tener esto en cuenta. La respuesta siempre ha sido la misma, es ajeno a nosotros, correcto, pero la gestión de ello no, y no se nos avisó y se nos explicó el problema antes de ir (se ocultó en todo momento) incluso la primera mañana al comentarlo el dueño nos dijo **¡¿Ah que no os dije nada ayer?! ** respondimos que no, y nos explicó la situación, esto tenía que haber sido antes de ir, y no ya allí, falta de honestidad muy grande. Ese mismo día nos quisimos ir pero no nos fuimos por no encontrar alternativas a buen precio y también por las molestias que genera después de haber preparado este viaje con tanta antelación y con tanta ilusión. En ningún momento se nos compensó con nada, ni un simple smoothie en el desayuno o algo similar, nada, y recalco, se puede ver en la foto,

Situado en pleno puerto ,personal amable , habitación correcta ,(quizás el colchón un poco duro ),limpieza buena , desayuno correcto si exceptuamos los zumos que son de muy mala calidad.dispone de ascensor ,calidad precio buena . recomendable.

A pleasant little hotel, situated just by the port of this small, coastal town. A public car park, within 100 metres, made life very easy. Critical for us, the wifi was fast and very reliable. The water pressure, from the shower, proved a real shock to the system - Niagara falls sprung to mind! The room was spotless, the staff extremely accommodating - possibly the only criticism would be the limited breakfast options. If money is tight I'd recommend booking room only and having breakfast at any one of the several cafes on the doorstep. Though I have to add that the hotel's fresh orange juice was extra, extra special. If we return to Candas this will be our first choice for accommodation.