Casa del Sol Hotel & Restaurante

La ubicación fuera de la ciudad asegura un muy buen descanso. El predio es muy grande y el enjardinado está perfectamente cuidado. Hay buenas bicletas para recorrer el sitio aunque los caminos para hacerlo son relativamente cortos. Las instalaciones piden en voz alta un buen mantenimiento, en algún caso a fondo y urgente. Esto último se nota especialmente en el baño, un jacuzzi viejísimo e inutilizable, grifería del lavatorio del siglo pasado y que no funciona como debe, manchas en los azulejos, notoria falta de pintura en puertas y ventanas, una sola toalla de manos para dos personas, envejecida y áspera al igual que las de ducha y piscina y puerta que cierra mal. El resto de la habitación está bien, muebles vintage aunque algo discordantes entre sí; mesa pequeñísima y sillas de otro juego y propias de un bar de otra época. El desayuno con las mismas opciones que hay en mi casa. La señal de wifi es buena al lado de la recepción. Lo que salva al hotel y merece destaque es la buena disposición y amabilidad de su personal, todos ellos. El precio por noche iguala al de hoteles que superan la calidad del alojamiento. Hay que mejorar muchas cosas, el sitio lo vale y el personal que lo atiende lo merece.

El entorno es lo mejor. El personal de limpieza y restaurant muy atento. Marcos es muy servicial y fue el que nos dijo de cambiar de habitación porque no funcionaba el aire. Se preocuparon como iba mi estadía luego por wsp. Fueron muy atentos con eso. El desayuno es bueno. Es la 4ta vez que me quedo en varios años. El entorno es precioso y es lo que llama a ir Lamentablemente debo decir que ha decaido. Se nota que no hay inversión en mantenimiento. Nos había tocado la habitación 137 y el aire acondicionado no funcionaba. Tuve que esperar como 30 minutos para ver si alguien de mantenimiento aparecía el cual no vi y pedí cambio de habitación. Marcos muy atento nos llevó a la misma. Es importante entender que el huésped va a descansar y no a pasar tiempo esperando a que alguien arregle un aire. Algunas personas de recepción no tienen este manejo de situaciones. Los pisos flotantes estaban saltados, algunas manchas en sábanas y las toallas que ya el color denotaban mucho uso. La 136 que luego nos pasaron ahí estaba mucho mejor sin embargo igual se notaba poco mantenimiento. Los blackouts con bastante moho, el baño con partes de pintura saltada. Muebles en general saltados en pintura. El area de piscina bastante descuidada. En pleno enero no hay servicio de piscina. Las reposeras de madera rotas con ruedas vencidas o tablitas quebradas. Un pie de sombrilla de metal se quebró. Los alomohadones con bastante suciedad y vimos como un borde de piscina se soltó (de varios metros). Llegué a ver un ratón en el area de juegos de niños. Ojalá mejore pero hasta tanto no creo vuelva a elegirlo.

Um Oásis de Sossego e Tranquilidade Um local diferenciado em Colônia de Sacramento. Fica a 7km do centro. Portanto, ir de automóvel é a melhor escolha. O local é amplo e bem cuidado. As piscinas são ótimas e o quarto muito confortável. Só o café da manhã deixou a desejar com poucas opções.

Lugar lindo e super agradável Lugar lindo, atendimento bom, pertinho do centro histórico para quem está de carro. Café ótimo, restaurante para jantar gostosinho. Toalhas dos banheiros desgastadas.

Muy venido a menos... Ya no es lo que fué, lejos de ser un hotel boutique, NO es Vip access y no deberían permitirles esa categoría. Tenian habitaciones Deluxe disponibles y no nos otorgaron upgrade, dejandolas vacias. Las habitaciones "superiores" son stadandard dado que son la mas básicas que tienen. Olor a humedad en la habitación, restaurante cerrado, para cenar lo mas cercano es a 7km, mantenimiento muy precario. La verdad ya no son ni cerca el hotel boutique excelente de days inn con gerenciamiento de sacramento management. Es una hosteria venida a menos a la cual jamás volveria.

O hotel fica há cinco quilômetros do centro. Super organizado e reformado. Tem um clima de passado. Os apartamentos são grandes e limpos. Com decoração temporal. Tudo cuidadosamente decorado com temática do começo do século XX. Tem também uma linda pradaria onde se pode passear e aproveitar os aromas de eucaliptos.