Hotel Montecristo Cusco

Las fotos no coinciden con lo que en realidad es, no es para nada un 3 estrellas. Le daría máximo 2. El personal muy amable, sin embargo no limpiaban bien el baño un día solo hicieron la cama y tuve que bajar a reclamar que limpien el baño también. En el baño no había baranda para colgar toallas, no había donde poner el papel higiénico (tuve que ponerlo al lado del caño) porque no tenía el tubo. Fui a un cuarto matrimonial sin embargo la cama era solo de 2 plazas, UNA SOLA MESA DE NOCHE!!! Si bien hay para servirse bebidas calientes en la recepción, no reponían las tazas siempre estaba sucio, solo lo reponían en la mañana y el resto del día todo sucio y desordenado. El check out es a las 9am y si quieres quedarte hasta las 11- 12 (horario normal de un checkout) tienes que pagar como un late check out. No tienen bidón de agua en la recepción ni venta de bebidas, si no llevas tu botella de agua, fuiste. Un día me toco un personal en la recepción de madrugada que no sabia nada, me comentó que lo llamaron para trabajar solo ese día al parecer para cubrir a alguien mas, ese día llegué en la noche y se demoraron bastante en abrir la puerta, tuve que llamar por teléfono para que me abran porque no atendían el timbre (toqué como 5 veces), si hubiese estado sin batería, simplemente pasaba la noche en la calle. Los únicos 2 empleados que vi en toda mi estadía fueron amables pero es obvio que no existe un administrador. No regresaría y no lo recomiendo para nada. Un desastre. No vale para nada lo que cuesta.

Péssimo. Fora os atendentes e a cama o restante deixa MUITO a desejar. A começar pela escadaria à entrada (20 degraus até a recepção). Banheiro e banho péssimos. Café da manhã fraquissimo. Tem que ser revista sua classificação (passar a hostel).

Deben mejorar el desayuno. Conseguir que nos dieran más de un huevo revuelto para dos personas era toda una lucha!! Tengan cuidado con el toallero, si se llega a romper el extremadamente endeble eje que posee te quieren cobrar 10 veces el valor del mismo. En lo que respecta al personal del lobby, siempre bien predispuestos.