Hotel Rural El Sestil

Todo muy bien, y la atención de Alex genial. Las vistas son únicas y el tiempo fantástico para todo lo malo que dicen que va hacer. Tienen microclima, lo habíamos leído y no pensábamos que fuera cierto. La casa está preparada con todo detalle, muy muy bonita.

Hemos pasado una noche, coincido con otras opiniones en cuanto a la insonorización y las tostadas ademas de que esta alejado y la carretera es todo curvas. La dueña amable y el sitio limpio aunque nos toco una habitación con vistas al tejado. Poco romántica pero acogedora. Si lo que buscas es un sitio apartado para perderte este es el adecuado. Solo tiene una carretera de acceso que muere en el siguiente barrio. Los miradores y el entorno muy rural, con su encanto. Por cierto la tv no funcionaba y el acceso en coche desde la carretera es pésimo.

Hotel rural familiar, con vistas espectaculares, estuvimos 9 días muy agusto lo lleva una familia encantadora,Eli siempre atenta y amable, pueblito Cántabro con mucho encanto a unos 1000metros de altitud. Sin lujos pero muy acogedor, un lugar muy tranquilo con muchas posibilidades desde allí mismo hay rutas de senderismo muy chulas, el desayuno genial zumo, café tostadas con un pan muy especial y sobaos deliciosos, incluso una mañana comimos rosquillas hechas por Eli y sus peques buenísimas, je je. Muy recomendable si te gusta la montaña, la tranquilidad y los ambientes rurales.Tambien te dan información de la zona de que visitar por ejemplo iglesias románicas del siglo X con visitas guiadas, la casa de las Doñas, Quesería, Potes,Picos de Europa, hasta incluso un balneario en pleno desfiladero de la Hermida. Gracias a la familia por acogernos tan bien en su hogar. Olga&Manu&Alba

Buscábamos un sitio donde pernoctar en un viaje donde recorrimos toda cantabria, y sin querer llegamos a este lugar, donde ya en el camino, te das cuenta que vas a un lugar donde el tiempo sencillamente no pasa, casas de piedras, gallinas por las calles, huertos, etc.. El hotelito, una posada situada dentro del pueblo, (el pueblo por llamarlo de alguna forma tiene aproximadamente unas quince casas y el total de los vecinos unos veintidos), en lo más alto, es un lugar regentado por Eli, una chica simpática y su padre. Como se suele decir, ellos se lo guisas y ellos se lo comen, ya que te atienden, te hacen la comida, te la sirven, etc.. Skin lugar a dudas, volveremos.

Fuimos con una caja experiencia 3 dias únicos gourmet. La experiencia no pudo ser más nefasta, las habitaciones se escuchaba todo, muy ruidosas, frías, sin persianas (aquí he de reconocer, que por lo menos nos cambiaron a una más oscura). La cama y la ducha sin embargo bien. Una de las cenas Gourmet patata con "sepia" (Parecía pota) y filete de lomo... Lla otra cena, embutido(que si estaba bueno) y unos huevos fritos.Sin posibilidad de elección. Los desayunos nosotros tomamos Cacao en lugar de café y nos dieron un bote de unos 2 kilos para que nos sirviesemos, cosa que me pareció muy poco higiénica, el resto del desyuno sin más. Sin lugar a dudas la experiencia no vale el valor de la Caja (200 aprox) . El perro de la casa muy simpático

Lo único bueno es el entorno.Por lo demas,colchón,almohada,ropa de cama y toallas,a renovar por completo.Cuando llegamos, como pese a haber llamado el día anterior resultó que "no les constaba la reserva"-que finalmente si comprobamos anotada un mes antes-,no teníamos calefacción en la habitación-enero,temporal de nieve y hielo hasta la puerta-.Aunque la dieron,a la noche despertamos helados;resultó que estaba apagada.Igual al día siguiente;volvimos de excursiones y otra vez sin calefacción.Desperdicia,os agua esperando que saliera caliente para la ducha...vano intento.El desayuno:zumo tang,mal café,una pasta y una tostada.mantequilla y mermelada industriales pese a venderlas alli mismo caseras.Por cierto,misma sidra y mermeladas más baratos en Potes.No volvería;actualmente los alojamientos rurales son otra cosa muy distinta