Baystone Boutique Hotel & Spa

From the moment we drew up in our rental car (advertising another location we’d had to leave due to building works) we had nothing but smiles, greetings and excellent service. We had understood that we’d booked a sea view but apparently it was our error and we were in the building directly behind (steps away but be careful when crossing the road as the bus whizzes past and it’s a blind corner). The room was beautifully designed (as is the whole hotel) and we also had a generous balcony to sit out on. The room was rarely cleaned before 3pm and often the bottled water was not replaced but apart from that our stay could not be faulted. The food was OUTSTANDING, marvellous dishes arrived at our table night after night and on Valentines Day they really did everything they could to make it even more special. Several evenings a week they have singers in the restaurant but it’s not intrusive. The hotel is on a lagoon, the pool is small but works well for this friendly boutique hotel and we thoroughly enjoyed our stay. On reflection I should have perhaps tried the spa and some of the activities on offer but after quite a stressful start to our trip this was the perfect location to rest and relax.

Nos llevamos una agradable sorpresa. Llevamos muchos años viajando y es la primera vez que nos alojamos en un hotel de estas características. Siempre que vamos de vacaciones a un país tropical, como es Isla Mauricio , esperamos el clásico resort con su parque tropical, grandes piscinas y acceso a una playa más o menos grande. Pues bien este hotel es muy pequeño, con una piscina muy pequeña y una playita minúscula y a pesar de lo cual pasamos una semana magnífica . El hotel goza de una situación privilegiada y tranquila en Grand Baie. Es un hotel con muy pocas habitaciones pero muy amplias y de diseño como el resto del hotel. Al tener muy pocas habitaciones, las relaciones entre el personal del hotel y el huésped hacen que la estancia tenga un e carácter muy personal con una amabilidad y detalles fuera de lo normal. El chef de la restauración , Franco ( que así se llama) tiene un nivel propio de cualquier restaurante europeo con estrellas Michelin . Es todo un lujo estar saboreando un menú de muy alto nivel en una terraza con las magníficas vistas de la Grand Baie. Y si quieres disfrutar de playas grandes, el hotel cuenta con un servicio de lanchas rápidas que te cruzan la bahía. Tiene un magnífico spa a unos precios muy asequibles . Como único pero, la inexistencia de ascensor en el edificio de habitaciones de atrás , lo que podría ser un problema para personas con algún tipo de dificultad para subir escaleras. El edificio de delante, el principal, si lo tiene y es donde se encuentran las habitaciones con vistas a la bahía y más caras. Sirva este comentario para aquellas personas que quieran ir a un tipo diferente de hotel en Mauricio.

Also, wir hatten die Poolsuite: Ein Design-Erlebnis mit 2 Dachterrassen und einem eigenem, großen Dachpool. Sehr sauber, sehr aufgeräumt, sehr cooler Blick aus dem Bett auf den Indischen Ozean. Der Service, durchaus aufmerksam und sehr engagiert. Aber leider gibt es einen Kritikpunkt: Das Essen war so lecker bei Chef Franco, dass ich immer noch einen Nachschlag genommen habe (natürlich kostenlos) und 2 kg zugenommen habe :) Aber dann fährst halt 'ne Runde Wasserski oder gehst beim K1-Weltmeister James Agathe in Grand Baie trainieren. Fazit: Ein Hammer Urlaub im Baystone!