Hotel Restaurante Masía la Torre

Hotel maravilloso en medio del campo. Un lugar para perderse. Si quieres un fin de semana romántico o de descanso en un lugar rodeado de belleza natural este es el lugar adecuado. Preciosas instalaciones, habitación donde se han cuidado todos los detalles. Me retiraría aquí para siempre si pudiera. EL precio más que razonable para la calidad del lugar. El restaurante también es estupendo. Cenamos muy bien en un ambiente especial y relajado. Los platos exquisitos. Sin duda volveremos....

Entorno precioso, pero como nos dijeron, la prioridad es el restaurante. Las habitaciones resultan poco silenciosas porque la mayoría están sobre el restaurante y su terraza. Sólo tienen una habitación accesible. En fin de semana resulta complicado descansar hasta que los clientes del restaurante se van a sus casas. Desayuno muy flojo.

Desastre total, escogimos este hotel por escapar del jaleo de la ciudad y nada más lejos de la realidad. El hotel es muy bonito y esta ubicado en una zona de bosque preciosa que parecía indicar tranquilidad. Al reservar habitación ya indicamos que queríamos una habitación lo más tranquila posible y lo recordamos al llegar al hotel. La habitación que nos dieron estaba justo encima del restaurante y de la terraza del hotel, lo comentamos nuevamente y nos insistieron que no tendríamos problemas de ruido. Pues evidentemente ha sido un desastre total, partimos de la base que la insonorización de las habitaciones es nula (se escucha todo, móviles, despertadores, ducha, aseos, voces...) A esto le tenemos que sumar una cena bastante numerosa de invitados a una boda que tenían montada para el día siguiente, las consecuencias mucho jaleo ya por la tarde que se continuó hasta las dos de la mañana con muchas voces y gritos por la zona de la terraza y que terminó con jaleo en una de las habitaciones. Un desastre total, sin poder desconectar ni dormir. La respuesta del hotel en la recepción ante nuestras quejas por el ruido ha sido que el restaurante es prioritario para ellos y que si queríamos tranquilidad fuéramos en octubre que estaba vacio!! Increíble. En cuanto al resto, la habitación esta bien y la cama es cómoda. El cuarto de baño esta en la habitación separado solo por cristales, para mi no es cómodo pero ya es cuestión de gustos. Por último hacer referencia al restaurante que en mi opinión es muy bueno tanto comiendo a la carta como de menú. Se me olvidaba el desayuno que lo he visto justito en comparación con la calidad del restaurante. En resumen, el hotel si buscas tranquilidad , descansar y te molestan los ruidos no lo recomiendo nada, mejor comer o cenar y luego buscar otra ubicación más tranquila. Comentar que carece de ascensor, lo cual para personas mayores o con problemas de espalda puede ser un problema para subir las maletas por las escaleras.

Masía restaurada en un entorno de naturaleza. Accesible fácilmente por camino asfaltado. Cercano a Mora de Rubielos, a 5 minutos en coche, y cercano a otras localidades y zonas de interés. Buen restaurante, comida muy rica. Buen desayuno buffet, quizás le falta incorporar algo de chocolate. Habitación amplia y acogedora con dos pegas: limpieza mejorable (sobre todo en lo que respecta al baño) y entran avispas en la habitación, suponemos que cuando abren la ventana para ventilarla (ya lo advertimos durante nuestra estancia), solucionable si pusieran mosquiteras. Buena atención.

Fuimos a cenar con unos amigos, el entorno genial, la atención muy buena y la carta de calidad. La carne estaba muy buena y la carta de vinos extensa y completa. La verdad es que es la segunda vez que voy y desde luego repetiremos. Los camareros muy amables

Prachtig hotel. De eigenaars zijn top gasten. Geen vraag is hen teveel. Reeds voor 5de maal daar geweest. Mooie kamers. Zalig rustig. Super lekker local eten. Goede bediening Omgeving is prachtig. De bergen, de steenbokken Ook het dorpje zelf. De