Nativa Posada & Spa

Buena estancia Es un espacio muy agradable y tranquilo; la cena y el desayuno fueron deliciosos. La alberca y los espacios verdes y abiertos son especiales para conectar con la naturaleza.

Agradecidos Aunque rústico, el ambiente es agradable. Desayuno muy bueno, la cena no tuvimos la oportunidad de valorala. Habitación cómoda, con todos los servicios excepto teléfono (que para mi resultó excelente?

Nuestra velada la planee para que fuera una sorpresa para mi acompañante, y el personal de Nativa fueron mis cómplices para que se lograra, llegando de un largo viaje, cansados por el mismo, ocupábamos un lugar donde poder tener tiempo libre para nosotros, en completa privacidad, disfrutando buenas bebidas, buena comida, en un ambiente alejado de todo, con vistas a la naturaleza, una habitación acorde y un buen servicio. Todo esto lo encontramos en este lugar. Le agradezco a Jorge por sus atenciones y su paciencia, ya que le cambie desde la fecha de llegada, hasta en como quería que se tuviera la velada y algunos adicionales que sin problema los consiguió, gracias por la paciencia y por guardar los agregados desde antes de nuestra llegada los cuales fueron cumplidos tal cual y como se los solicite, por la canasta de picnic a la llegada que tenia lo correcto para poder pasar un rato junto a la alberca disfrutando la tarde y logrando que nos relajáramos (revisen el lugar ya que hay unas hamacas que de haberlas visto en ese momento, nos hubiéramos quedado junto a la alberca mas tiempo), Agradezco a Perla que atendió nuestra mesa por siempre estar al tanto de lo que ocupábamos, por no decirle nada a mi acompañante de la sorpresa que le esperaba durante el registro a nuestra llegada y por sus atención y trato durante la velada, siempre estuvo pendiente de nosotros y que no nos faltara nada. Agradezco a Alejandro excelente chef, que nos deleito con riquísimas entradas, deliciosos platillos de cena (que vienen abundantes), y terminando con unos postres inolvidables. Es un lugar en donde se puede disfrutar de los sonidos de la naturaleza y de hermosos paisajes tanto en el día como en la noche, y en la habitación 5, al amanecer, con una maravillosa vista de las montanas (dejen las cortinas abiertas), la velada romántica, los arreglos y la configuración de la misma fueron una completa sorpresa para mi acompañante, gracias por permitirme seleccionar exactamente el lugar que le gusto a ella. y por agregar las cosas que le lleve. Sin lugar a dudas, volveremos a visitarlos.