Casa Rural Erletxe

We were very disappointed in this small hotel inside the medieval city of Laguardia. We were asked to check-in at an exact time so planned our drive carefully. Upon arrival we were met with a sullen and unpleasant man who barely muttered hello. No information about breakfast or the area or the rest of the hotel. No exchange about our trip, how we did with parking (a challenge near the old walled city), any of the usual chit-chat one welcomes at the end of a long travel day. He was so inhospitable we wondered if he was filling in for someone else or if he had something difficult going on. We guessed someone else would speak with us later - but no one ever did. We felt like poor relations staying in a house where we were not welcome. The room was clean, very small, and offered our requested “view” over abandoned rooftops to a sliver of countryside in the distance. The first morning we woke up to no heat. We saw our “host” briefly and instead of apologizing he just blamed lack of heat on bad Wi-Fi. All of this would have been less difficult to handle if we’d been spoken to by anyone at the property! We’re travelers and like to at least exchange pleasantries with our hosts! There in the wrong business.

What a lovely place!! Spent one night there recently and thought everything was superb. Our room was spacious, comfortable and furnished to a very high standard as was the sitting room area close to our room with all needs catered for. Our host, Laura, was most welcoming and looked after us well. Thoroughly recommend............

Pasamos sólo una noche en Erletxe y creo que es un sitio perfecto para conocer Laguardia. Se ubica en un extremo del casco antiguo del pueblo y no nos resultó complicado aparcar cerca, pudimos estacionar en la misma calle a escasos metros de la puerta (tuvimos suerte ya que era Lunes) . También hay un parking gratuito en las inmediaciones. Nos recibieron y nos dieron una habitación en la segunda planta, disponen de un ascensor así que no fue complicado subir las maletas. La habitación muy cómoda y bien decorada al estilo rústico. La cama cómoda y todo muy limpio. Existe una salida que da directamente al casco antiguo. Es una opción fantástica a un precio asequible para recorrer LaGuardia.

Casa muy bien ubicada y dentro del pueblo, prácticamente desde allí te recorres el pueblo sin problemas. La casa de entrada da aspecto a antiguo y la habitación asignada nos pareció antigua, pequeña y poco luminosa al tener vistas a ras de la calle, hizo que fuese oscura. Además, al llegar por la tarde la habitación estaba fría en un día bastante frío. Por fortuna pusieron la calefacción de noche. Respecto el baño, aunque reformado, estaba equipado si bien, las toallas dieron aspecto a ser demasiado viejas. Respecto al trato del dueño, leo comentarios positivos y sin embargo, el trato me pareció demasiado frío y distante. Al llegar nos preguntó si queríamos desayuno y al no estar seguros de la idea, pareció que se molestó por no querer el desayuno. Tampoco nos dio información ni nada relevante de la casa ni del pueblo ni folletos ni mapas ni nada por el estilo y tenía muchos en recepción. Le preguntamos si conocía algún sitio para comer y de forma muy cortante no nos dijo nada. Para nuestro gusto, vimos muy poca información y luego "ausente" al no verle por la tarde. Al devolverle la llave, pues tampoco dijo nada cordial. En fin, he viajado y me he alojado en diferentes sitios cuyo trato fue amable, cordial, el venderse digo yo. También entiendo que transiten muchas familias y turistas. Concluyendo, descansaran en un lugar muy tranquilo y para aquellos que les guste lo antiguo, lo agradecerán. Pero sientiendolo mucho, no nos gustó la habitación y el trato nos pareció frío y poco acogedor.

Hemos pasado una noche alojados en Erletxe. Habitaciones amplias, muy limpias con decoración rústica y sin estridencias. Desayuno variado y personalizado. Trato correcto. Una opción recomendable en un pueblo de ensueño.

Great place to stay for a few nights. Located in the old city wall it provides easy access to the city. Very friendly host, fluent in English, Spanish, French and Italian. Free parking and breakfast with great value for money. We would definitely come back again.