Hotel AV Apartamentos Lobios

Apartamento muy nuevo, amplio, cómodo y muy limpio. Está junto a la carretera, así que es fácil de encontrar. Dispone de todo lo necesario para una estancia agradable. Las fotos se ajustan totalmente a la realidad. Además, el propio apartamento dispone de parking y de una zona común en un comedor muy amplio con sofás, mesas, mesa de billar, cafés e infusiones, leche, zumos, agua y bollitos a disposición de los clientes (incluidos en el precio). Todas las instalaciones son accesibles para silla de ruedas. El personal es muy agradable, el dueño muy pendiente por si necesitábamos cualquier cosa. Hay un supermercado justo al lado y una cafetería enfrente. A 4 kilómetros hay un balneario con aguas termales que tienen una piscina termal gratuita al aire libre. Está muy cerca de un parque nacional portugués muy bonito (Parque nacional Peneda-Geres) Si volvemos por la zona seguro que repetimos allí.

Apartamentos muy limpios y amplios. Un sitio muy agradable para pasar u a semana de vacaciones. Descanso, tranquilidad y piscina. En el centro de Lobios, con restaurantes y tiendas muy cerca. Perfecto para un hotel apartamento con cocina, nevera y todo lo que puedas necesitar.

No confíes en nada que acuerdes con este hotel, ni siquiera por escrito. El dueño se inventa condiciones y cuando reclamas te responde “aquí quien manda soy yo”. Si no quieres llevarte un disgusto durante las vacaciones elige cualquier otro alojamiento por la zona.

Habíamos reservado para un grupo y, después de haber pagado la reserva, el dueño del hotel nos dijo cuando llegamos allí que no nos iba a dejar estar los días, no le gustó que tuviera pelo largo (imagino) porque si no no me explico cómo después de tener la reserva pagada no te dejen quedarte. Llegamos a las 3:30 y nos dijo que la entrada era sólo a partir de las 4, pero como llovía preguntamos si podíamos estar en la recepción hasta la hora de entrada. Nos dijo que no y después nos anunció que no quería dejarnos pasar las noches reservadas. Afortunadamente conseguimos alojamiento alternativo en el último momento, todo gracias a la simpatía de otra gente en Lobios. El dueño de los apartamentos no rige muy bien, la verdad, y no hacía más que decirnos que “aquí el que manda soy yo”, como si eso le diera algún tipo de justificación moral para lo que hizo. Totalmente a evitar el sitio. Afortunadamente, leo en los comentarios que la manutención de los apartamentos deja mucho que desear, así que me alegro de haber tenido que acabar en otro sitio con muchas mejores condiciones y, sobre todo, trato.