Cinco Bolas

Basta mirar mi historial de contribuciones para ver que suelo ser bastante poco exigente en las valoraciones pero esta estancia ha sido horrible. Reservamos para 2 adultos y 2 niñas indicando sus edades (0 y 3 años) y al llegar, la primera en la frente: no es sólo que no tenga ascensor, es que la escalera (dos pisos) es súper estrecha y en el tramo inicial sin barandilla (no cabe) por lo que imaginen subir y bajar por ahí un carrito de bebé, maletas y demás. El apartamento en sí no está mal. Cocina en el salón y habitación con cama de 1,35 y baño pequeño incorporado. El sofá cama es bastante incómodo para un adulto, aunque para una o dos noches, se aguanta La limpieza, correcta, pero por la noche apareció como Pedro por su casa una cuqui por el salón que aplasté convenientemente con la zapatilla jugándome el tipo aún a riesgo de ser multado con la ridícula nueva ley animal. Sé que por más limpio que esté un local, un bicho de esos puede colarse pero eso se lo explican vds. a mí señora que no pegó ojo pensando en que nos invadían legiones de insectos Y como remate, el check out. Carrito desmontado para abajo, bebe en brazos por las escaleras, la otra niña de la mano con cuidado de que no ruede escaleras abajo y otro porte de maletas. Al fin marchamos. La recepción, en otra calle y teóricamente de 24h, estaba cerrada y sin responder nadie al timbre. Llamamos al teléfono de los apartamentos y nos dicen que si no hay nadie, que dejemos la llave dentro del apartamento. Otra vez ir hasta la otra calle y escalera arriba dos pisos para dejar la llave. Quizás para jóvenes parejas sin familia sea adecuado este alojamiento pero nuestra experiencia, y viajamos muchísimo, no ha podido ser peor Lo único bueno, la ubicación, pero hay un ruido infernal de la calle en fin de semana y al estar tan céntrico, prepara dinero para el parking (2€ la hora). Hay un acuerdo con uno público a 20€ el día pero es de entrada y salida única. O sea, no puedes usarlo para ir a ningún lado o son otros 20€ cada salida y entrada