Complejo Hotelero Saga

Menú de 27€ mal servido y mal cocinado. El salpicón de marisco aguado,sin sabor ninguno. Las carrilleras duras y la presentación de los platos deja mucho que desear. Hasta la piña del postre estaba pasada. Mala experiencia por lo que no volveremos

La habitación es grande, estaba limpia y tenía aire acondicionado. Es muy accesible desde la carretera y tiene piscina, pequeña para la cantidad de gente que había en el hotel, pero sirve para refrescarse un poco. Como contrapunto las instalaciones son un poco antiguas y dentro del hotel olía un poco a tabaco. En general, para pasar una noche, sirve.

Fatal, porque lo escogimos porque tenía piscina y la propietaria decidió celebrar el cumpleaños de su hijo y la piscina se llenó con 30 niños de 5 años que ocuparon y echaron a los clientes del hotel . Casi caen 5 veces encima mía y de mi mujer que está enferma. A la propietaria le da igual sus clientes, lo único que le importa son sus intereses. Las habitaciones son antiguas y tienen muchos desperfectos y encima no limpian debajo de las camas. La wifi es una nefasta, no llega a todos los lados y va mal. No volvemos a reservar aquí jamás.

El único inconveniente es el aislamiento de las habitaciones . Lo mejor el servicio , muy dispuesto a cualquier petición . Admiten mascotas y aquí estuvimos con nuestra perra . Tiene un amplio jardín con espacio grande de césped para que corra el animal

Paramos a las16:45 de vuelta de un viaje, hora de la merienda para un niño adolescente que ha comido temprano. Preguntamos si había posibilidad de que le hiciesen un bocadillo de chorizo frito, me contestan que no. Ante la cantidad de embutidos que tienen en sus vitrinas, le pido sinos pueden hacer un bocadillo frío a lo que son ninguna asertividad no vuelve a contestar que no. No entiendo que un restaurante de carretera no disponga del servicio de bocadillos a todas horas y que se tenga tan poca buena voluntad de servir al cliente.

Aunque las habitaciones son viejitas, están muy limpias que es lo importante. El restaurante está muy bien, tuvieron muchos detalles con mi hija como prepararle un menú infantil que no estaba en la carta o regalarle ganchitos y piruletas para el viaje. Además una trabajadora movió su coche para que pudiesemos aparcar nosotros ya que no quedaba sitio. La piscina es muy bonita. Totalmente recomendable si se está de paso.