Laias Caldaria Hotel y Balneario

De SPA tiene poco, piscinas cerradas y de las que estaban abiertas la temperatura del agua no tiene nada que ver con aguas termales, llegamos a la habitación y ducha en agua caliente, las camillas, bañeras de hidromasajes etc necesitan una renovación total

La zona es espectacular, el río al lado, todo verde. El trato del personal bueno. En general y en la habitación limpieza excelente. Las habitaciones estaban bien, aunque con deterioros. La cama cómoda, el baño mejorable, poca presión y un gel/champú. La comida del buffet, horrible. Pasada, medio fría, pocos cambios. Es mejor pedir en el bar ya sea bocadillo o hamburguesa que comer allí. Al balneario no fuimos así que no puedo opinar.

El lugar es ideal para ir un día de tormenta, ya que por veces parece que estamos en una película como El resplandor, un lugar ambientado en los años 70-80, que no ha visto reformas desde entonces (las taquillas del balneario tienen el cartel de "100 pesetas") . Esa es otra, que en un balneario de supuestamente 4 estrellas, tengas que llevar una moneda para guardar tus cosas. Y hay una señora muy amable y dispuesta (tono irónico on) que nos dijo que si no teníamos nos daba cambio). Esa mujer, de cabellos rizados, morena, con una cara de mala ostia y de que le estábamos sobrando, que hay que verla. Nos dice las palabras justas y ni siquiera esboza media sonrisa. Yo no soy de las personas que necesitan ser alabadas, pero al menos que no dé la impresión de que estamos molestando. Cuando accedo al spa, un lugar que no conozco, me siento algo "perdida" y veo un grupo de tres trabajadores hablando entre ellos, a escasos metros de mi. Ninguno se acerca a preguntarme si necesito algo, siguen con lo suyo y yo empiezo a creer que soy invisible. Para disimular espero a que salga mi marido y juntos vamos a descubrir lo que hay. Y eso es dos piscinas con aguas y unos chorros ligeros en las paredes de las piscinas. Y ya estaria. El agua no está muy caliente, y las saunas son de pago aparte, de modo que de las dos horas de recorrido que te dan, te acaba sobrando una hora y media. De los trabajadores había un chico de mediana edad, en turno de mañana, que fue agradable con nosotros y nos ayudó al ver que estábamos un poco perdidos. El resto estaban alli pero eran como figurantes de una peli de terror. Había una tirita en el exterior de una de las piscinas, y los cristales estaban literalmente llenos de suciedad. Salimos de allí esperando ver aparecer a Stanley Kubrick gritando "¡Y corten, es buena!"

Bueno la persona de recepción con cara de pocos amigos,Las piscinas calientes como quería yo y lo de más bien.Estubo muy guay sobre todo las piscinas.El bufete un 10/10 pero la cafetería no tan bien, nos lo pasamos genial todo bien , Gracias.

Lo mejor del hotel es la situación. Está a tres metros del Miño. Y es un buen punto de partida para conocer la zona. El desayuno es correcto, aunque el café podría ser mejor. Y la comida en la cafetería es buena y abundante. Muy bien la limpieza, aunque lo anticuado de los cuartos de baño desluce el trabajo realizado. El balneario, sin embargo, está obsoleto. Piscinas pequeñas con pocos chorros y necesitadas de una limpieza a fondo como el resto del balneario ( las mamparas que separan el interior del exterior están opacas, debe hacer años que no las limpian ). En resumen, le sobra una estrella.

Excelente. Perfecto para relajarse y disfrutar. Para repetir sin duda. Un lugar tranquilo y apacible con unas buenas instalaciones tanto del hotel como del balneario y buena relación calidad-precio. Situación estratégica para recorrer la zona.