Hotel Campoamor

Buen hotel, instalaciones y ubicación excelentes

Reservamos una habitación para dos adultos y un niño. Y por eso cobran más que si son solo dos adultos, normal, cuál es nuestra sorpresa cuando llegamos hacemos el registro , y al subir a la habitación , solo tenemos una cama de matrimonio, donde piensan que va a dormir mi hija, por la que estoy pagando, lógicamente, nadie nos dice nada Bajamos a recepción y lo decimos, que nos falta la cama de la niña, nos dice que sí que bueno que les sale en muy pequeñito en la reserva y que no disponen de la habitación familiar porque están arreglándola, y que tampoco tienen camas supletorias, que nos puede ofrecer que una niña de 6 años duerma sola en otra habitación, un sin sentido, muy a disgusto, con que omitan información, con que no dispongan de una solución para algo que saben de antemano, y que no tengan ninguna deferencia en compensación

El ambiente es tranquilo y silencioso, punto importante! La habitación (201) estaba bastante bien aunque antigua comparando con otras que aparecen en diferentes reseñas. Baño con bañera, completó, amenities ( para mi no suman ni restan) secador de pelo que deberían jubilarlo ya que el calor salía por las roturas de la manguera, de los antiguos si los hay). El desayuno bastante variado (jamón, embutidos, queso, bizcocho, etcétera). Con buen café ( lo único que sirve la camarera) lo demás, autoservicio.

Hotel en pleno centro de Oviedo, muy cerca de todo. Personal amable.

3 estrellas normalito El hotel necesita reforma, es más un 3 estrellas normalito que un 4. La habitación es muy incómoda, la tv la tienes que ver de lado, la cama es súper bajita y la luz central no funcionaba. Necesita reforma y cambio de telas.

Le sobran dos estrellas. Puede que sea el hotel de 4* más cutre que he visto en mi vida. No está reformado desde los años 90. El desayuno de una calidad muy básica, la habitación oscura, interior y pequeñísima. No entiendo como ese hotel tiene 4 estrellas