Hotel Termas Chillán

Fue una maravillosa experiencia mi estadía en este hotel. Me pareció que la atención, amabilidad y compromiso del personal fue en todo momento de muy alto nivel. Todos muy comprometidos y preocupados de las necesidades de los pasajeros. La comida y desayuno exquisito, con una gastronomía de alto nivel usando productos de la zona. Muchas actividades interesantes (trekking, arborismo, avistamiento de aves, entre otras), además del SPA. Absolutamente recomendable, volveré con gusto. No es un hotel barato, pero a mi parecer vale la pena.

Increíble experiencia. La comida muy rica y mucha variedad. La atención de personal muy buena. El equipo de experiencias muy enfocado en hacerte pasar buenos momentos y disfrutar de la naturaleza. Como familia pudimos descansar y disfrutar de un paisaje precioso.

Lo recomiendo de todas maneras. El hotel está precioso, la decoración de los pasillos, el restaurant, la sala de estar, con una iluminación muy cuidada, realmente es un placer. La comida estuvo exquisita, con un buffet súper variado, entretenido, y unos postres a otro nivel, súper originales y muy bien logrados. La atención siempre excelente, tanto de parte de los mozos, de las mucamas, la gente de recepción, los guías súper preocupados y bien preparados. Muy lindo el spa y los masajes fueron hechos por gente muy profesional. Y destaco además la gentileza y entrega de la Sra Anita y del Sr José Francisco, la gerenta de hospitalidad y el gerente general, que se mostraron muy preocupados por un accidente que tuvo nuestra hija en las pistas de esquí y nos dieron todo su apoyo y mostraron una enorme disposición para ayudarnos en todo sentido. Ambos siempre visibles y atentos en distintas áreas del hotel, preocupados de que todo funcione correctamente. Como elementos a mejorar, la sala de estar se queda chica a ratos, y los bebestibles, un poco caros para lo que son (el pisco sour no tan bueno, los jugos no siempre ricos, la limonada amarga, el Aperol spritz sin gas).