Casa Bouchon Hotel Boutique

Fuimos porque mi marido ama el mundo del vino, cuando llegamos nos encontramos con un personal excesivamente amable, cercano y preocupado, nos hicieron sentir realmente como en casa. El hotel precioso y bien conservado, la habitación maravillosa, amplia, cómoda y muy linda. Hicimos el tour y degustación, donde conocimos la historia de la viña y probamos vinos de excelente calidad, que además, son de cepas muy distintas a lo común. La cena exquisita y abundante. Luego, tienen sala de juegos que nos sirvió para cerrar el día pasándolo muy bien. Al día siguiente, el desayuno muy rico y abundante. Además, como sabían que visitábamos la viña por un cumpleaños, tuvieron la deferencia de tenernos un pastel y regalar un vino al festejado. Fue una experiencia llena de detalles! Y total amabilidad, esperamos volver de todas maneras.

Tuvimos un increíble fin de semana largo con mi esposa en Casa Bouchon: Excelencia en el Servicio, Cercanía, Sabores increíbles y mucho más. Lo que está haciendo el equipo de Claudia, Ángela, Constanza y Edgar es un regalo para los que hemos tenido la gran oportunidad de estar algunos días en este hotel. Cuando hay un equipo se nota y cuando hay profesionalismo, aún más. Volveremos pronto, no volver es imposible.

Un lugar escondido en la región del maule. Es un hotel que tiene sólo 5 habitaciones por ende hace que el servicio sea mucho más personalizado, tiene un personal muy amable que se dedica 100% a los huéspedes, a complacerlos y hacer de la estadía un lugar agradable... La persona encargada María Jesús es un amor de persona junto a todo el personal. La comida es gourmet muy bien preparada y sus vinos excelentes. El precio vale totalmente. Lo único que mejoraría es destacar bien los servicios que incluye, ya que sentimos que no disfrutamos 100% todo. (no sabíamos claramente cuantas veces al día podíamos pedir el snack, si los vinos estaban o no incluido en la cena) Lo recomiendo totalmente para alguien que quiera desconectarse, estar en un lugar tranquilo para descansar y ser atendido sin tener horarios tan establecidos de las comidas, ya que se acomodan totalmente al cliente.