Hotel Posada Ruiseñor

Viaje Familiar. La estancia estubo normal, cerca de la Iglesia , el detalle en las habitaciones muy antiguas, las camas al sentarse rechinaba, las sábanas no se veía limpias, el baño con hongos no se diga el área de la regadera, poca ventilación. El estacionamiento está planta baja por lo cual el ruido de los carros cada que los acomodan se escucha.La puerta del clóset, rota. Si tienen alergias no se los recomiendo, se acentúa más. Por la poca o casi nula ventilación, en temporada de calor, no es suficiente el ventilador de techo.

Excelente lugar para hospedarse, totalmente recomendable

Muy buen servicio del personal muy amables