Hotel Santo Domingo de Silos

Las zonas comunes, escalera y demás están sucias y descuidadas, hay muchas telarañas en la ventana de la escalera y en general da sensación de dejadez. La habitación triple que nos tocó tenía pelos negros pegados a la nevera y triple capa de polvo en la mesa donde estaba la TV, que no sintonizaba los canales y tuvimos que avisar dos veces para que lo arreglaran. Nunca había nadie en recepción, siempre nos tocó andar buscando al personal. El desayuno muy pobre. Lo único bueno la piscina y eso que tienen un problema de avispas.

Hemos estado muy a gusto, el suelo radiante es una pasada. Precio adecuado y trato amable. Hace falta un pequeño lavado de cara.

Mi estancia ha sido una decepción,a pesar de la ubicación del hotel y que es muy bonito,la falta de limpieza y la atención al cliente dejaron mucho que desear

La verdad que el hotel es encantador, limpio, las camas muy cómodas. El desayuno muy rico y variado. La piscina perfecta. Hemos estado dos noches y hemos estado muy bien. No hemos podido visitar nada del pueblo o alrededores, ya que veníamos para el mundial de baile de Burgos. Pero lo que vimos en coche nos pareció digno de visitar. Queda anotado para otra ocasión.

Fuimos al hotel con una caja de regalo, pagamos a mayores a parte de la caja, la habitación muy vieja, con telarañas y sus respectivas arañas, dejadez más que suciedad. El parking del hotel por 9 euros es estupendo. El personal de recepción y una camarera, lo siento, no sé su nombre, jovencita, muy amables y educados. No puedo decir de lo mismo de una camarera rubia más mayor, al comentarla en el desayuno, que por mi problema de celiaquia no puedo tomar café de la máquina expendedora de café, ya que contiene otros productos como chocolate y puede existir contaminación cruzada, fue muy mal educada diciéndome que nunca la había pasado y que fuese a por un café a la cafetería del bar, así lo hice, el camarero no me puso ninguna pega cuando se lo explique, pero ella estaba dentro de la cocina criticándome, cual fue su sorpresa que al salir de allí me vio en la puerta esperando mi café … y la contesté muy amablemente, que si quería se lo volvía a explicar o buscábamos él porque un celiaco no puede tomar café de ese tipo de máquinas, no se esperaba encontrarme allí y menos que la hubiese oído. Si sigue teniendo alguna duda al respecto puede buscar en Google simplemente.Moraleja: Las paredes oyen. Al día siguiente comimos en el restaurante, no tuve problema con el gluten y la comida rica calidad/precio, por suerte nos atendió la camarera joven muy amablemente.

El gerente Juan Carlos un verdadero sinvergüenza .... Muchísimo cuidado con el !!graba las llamadas sin avisar y luego las manda sin consentimiento a cualquier problema ocasionados por el hotel y su gestión fraudulenta .. nos a tocado ir a consumo y a poner una denuncia por la pritecion de datos ..... Esperemos que por estos medios nos lo arreglen