فينيس سويتس

La cuevas suite, gozaba de muchísimo encanto y disfruté mucho la estancia en ella. No pude disfrutar tanto de la terraza, era muy abierta y no pasaba desapercibida como turista, pero sopesando esa falta de intimidad las vistas eran panorámicas, se podía disfrutar de los atardeceres. El baño tampoco era mucho de mi agrado, había que ducharse con mucho cuidado si no se quería montar una piscina. Un tramo de las escaleras de acceso era particularmente sensible a caídas y había que tener cuidado, no recomendable para todos. El menaje de cocina era un calentador de agua, dos cucharillas, dos tazas,dos vasos y un frigorífico para guardar algo. Para mi suficiente, podía desayunar y picar algo entre horas. El servicio de atención al cliente escaseó en calidad, a mí me decepcionó ya que concretamente en este viaje fue algo que yo priorizaba, nada me pasó desapercibido y realmente esta carencia me causó malestar. Viajé en temporada baja, febrero, los servicios eran suficientes pero limitados, costaba encontrar los sitios abiertos, el internet fallaba y esa falta de información por parte del personal a cargo no ayudó, sumado a la capacidad de resolución de imprevistos, escasa, rozando lo torpe....