Hotel Rural la Esperanza

Excelente lugar, mágico, maravilloso, habitaciones limpias, muy romántico, la atención es espectacular y la comida deliciosa. El lugar está lleno de actividades para hacer. Muy recomendado. Volvería a ir muchas veces. Totalmente agradecido

Un lugar mágico, acogedor y maravilloso. Las instalaciones son hermosas, y limpias. Las habitaciones son amplias, muy bonitas, con chimenea perfectas para un plan romántico. La comida es deliciosa, tienen un muy buen sazón y la atención del personal es muy buena, son muy serviciales, amables. Cuenta con diferentes espacios y planes fantásticos para hacer, tanto para parejas como para familias. Gracias por hacer de mi estadía la mejor. El mejor viaje. No me quería ir.

Las fotos no corresponden a la realidad. Los espacios son oscuros, huelen a humedad, se ven sucios y desordenados. La comida es costosa en relación a la baja calidad. Es rescatable la amabilidad del mesero

Estuvimos en un pasa día, realmente el mes pasado estuvimos tambien con otros amigos y siempre nos ha gustado, tuvimos una visita de amigos de perú y decidimos nosotros volver y llevarlos a ellos a conocer, caminamos, visitamos los conocejos, los caballos y muchas plantas, además de conocer sus procesos de agricultura y autosostenibilidad, estan instalando paneles solares, estaba recien pintado el parque para niños y estaba todo muy bonito, la comida estuvo espectacular, los chicos comieron hamburguesa, nosotros carnes, pescados y pollo, el conejo tambien estuvo muy bueno hace un mes que los visitamos... te dan entraditas de maíz pira y platanitos, algo muy de hogar... te atienden como en casa... Gracias La Mina de Carbón no se pudo visitar completamente por tema de aguas que se aposan en el fondo, pero la historia que te cuentan es maravillosa y el ver como la finca junto con la granja Avegasuana hacen que tu día sea genial y enseña a grandes y chicós como cuidar nuestros recursos naturales... Estuvimos con jovenes de 12, 14,19 años y otros mayores ya de hasta 70 sin problemas cada uno tiene sus propias distracciones.