مستخدم نزيل
2 يونيو 2025
Viajamos en familia con mi esposa y nuestros dos hijos pequeños (de 4 y 2 años), y la experiencia en Refugio Amazonas superó todas nuestras expectativas. Fue un viaje realmente especial, lleno de aprendizajes, conexión con la naturaleza y momentos únicos tanto para adultos como para niños. Ver a nuestros hijos disfrutar, aprender y explorar la selva de una forma tan bonita fue, sin duda, lo más especial para nosotros. Parte clave de la experiencia fue nuestro guía, Ederson (Edi), quien no solo fue súper profesional y conocedor, sino que logró una conexión increíble con los niños. Tuvo muchísima paciencia, les hablaba en su lenguaje, les explicaba con cariño, y se ganó el corazón de ambos. Al final del viaje, nuestro hijo mayor se puso a llorar porque iba a extrañar a Edi, eso lo dice todo. Participamos en varias actividades interactivas de Wired Amazon (en todas en realidad). Una de nuestras favoritas fue instalar una cámara trampa junto a Renato y Araceli. Hicieron que la actividad fuera súper didáctica y divertida. Nuestro hijo Vicente incluso tuvo que fingir ser un ocelote para probar si la cámara estaba bien posicionada. Luego, por la noche, ver las imágenes en la laptop fue un momento muy emocionante para ellos. También tuvimos la suerte de vivir una lluvia torrencial, de esas intensas pero breves, que convirtió una caminata en una verdadera aventura: terminamos empapados, y muyyyy felices. Otro momento hermoso fue la visita a la chacra. Para nuestro hijo menor, ese fue su highlight: recoger frutas directamente de los árboles y probar sabores nuevos. Edi, como siempre, agregó detalles memorables: encontró un fruto de huito para pintarles la cara y les hizo coronas con hojas de palma. Estaban felices!!! Una de las grandes sorpresas del viaje fue conocer a Varum, encargado del proyecto de aerobotánica de Rainforest Expeditions. Tuvimos el privilegio de ser los primeros en probar unas gafas de realidad virtual que mostraban, en tiempo real, la vista del dron desde las copas de los árboles. Fue como volar por encima del bosque: vimos árboles de castaña, el río, e incluso algunos monitos saltando por las ramas de los arboles. Fue educativo y súper entretenido. También participamos en el programa “Discovering New Species”, recolectando polillas para estudios científicos. Mis hijos estaban fascinados con la idea de estar ayudando a los científicos a descubrir nuevas especies. Fueron solo 4 días, pero los aprovechamos al máximo: excursiones matutinas, caminatas nocturnas, ciencia, juego, naturaleza y mucho cariño de parte de todo el equipo. Regresamos cansados, síiii, pero llenos de memorias lindas y con una conexión más profunda con la naturaleza, especialmente para los más pequeños. Quiero hacer una mención especial a todo el equipo de Refugio Amazonas: a Tania, la manager, siempre sonriente y presente; a Edi, por todo lo que compartió con nosotros y por la linda relación que formó con nuestros hijos; a Araceli y Renato, por sus enseñanza
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