Bluesea Continental

Vétusté manifeste des chambres avec un manque d'entretien et réparations inexistantes Faux parking Pas de places aux alentours Parking payant obligatoire ailleur Salle restaurant au -1 sans fenêtres et manque de places à cause de réservations favorisées Bar de l'hôtel très accueillant et intentionné

Hôtel familial. Personnel sympathique. Les chambres sont très correctes, avec balcon et climatisation. La salle de bain était rénovée. L'insonorisation avec la chambre du dessus en revanche n'est pas terrible. On entendait parler et le bruit des chaises sur le sol. Télé avec 3 chaines (d'info) en français. La piscine est bien. Le petit déjeuner est correct même si la plupart des produits sont industriels (croissants, jus d'orange, ...). Au rayon négatif, deux choses : Nous n'avons pas pu, en 6 jours, nous connecter une seule fois au wifi de l'hôtel, que ce soit dans la chambre, à la réception, à la piscine ou ailleurs. Enfin, je n'ai pas apprécié qu'une femme se baigne avec un burkini dans la piscine, burkini qu'elle utilisait ensuite dans la salle du petit déjeuner et en ville. Au niveau hygiène, ce n'est juste pas possible. Je ne comprends pas que l'hôtel accepte cela.

Las habitaciones son amplias y cómodas y el servicio y trato del personal es excelente.

Very friendly staff. Great value for money and breakfast was included. Great facilities. Lovely poolside. Rooms cleaned daily. Quiet hotel with lovely atmosphere. Close to all amenities. Taxi and shops and restaurants. Tossa de mar is beautiful.

Las señoras de la recepción, muy buenas simpáticas y muy educadas las habitación muy limpia ,quizás en el lavabo un poco de más de luz iría muy bien y como otra cosa a destacar poner un castigo para dejar las toallas,por no dejarlo en el Bidet pero el ambiente

Doy una estrella porque me obliga para poder publicar una reseña, pero no merece ni una. Habitaciones viejas sucias, si vas a ir llévate ambientador que las habitaciones huelen a cerrado y cloacas, el baño da miedo , cortina sucia y con moho y bañera embozada, la comida de mala calidad y mal cocinada (pollo al horno: seco y patatas duras por falta de cocción) solo por poner un ejemplo. Comerás mejor comprando comida preparada del supermercado que hay delante. Música a tope hasta las tantas, y el dueño en el bar dando palmas como si estuviera en un fieston! Podría hacerse, si insonorizara el espacio para no molestar a los huéspedes que eligen no tomarse las copas con él. Del "todo incluido de snack " ni hablar... un sándwich al día. Delante una reclamación el dueño aparece del bar presentándose como el gerente y dice de las recepcionistas.... "ven conmigo que yo te lo gestione que ellas no te solucionan nada" . Una después del check- out sin respuesta de lo que EL iba a solucionar. Su recepción me hace saber que no ha gestión NADA! No volvería y me arrepiento de haber elegido este hotel que de barato tiene poco. Nada de buena relación calidad-precio.