Hotel Balneario Orduña Plaza

Habitación amplia, cama muy cómoda y el spa está de lujo. El personal un 10.

El emplazamiento del hotel es muy bueno, céntrico y en un edificio emblemático. Muy cuidado y las habitaciones muy comodas. El balnerario está muy bien, con variedad de piscinas y los masajes son muy agradables. Además tiene un gimnasio muy bien equipado, sobrepasa holgadamente la media que se incluso en hoteles mucho mejores. Mejorable, la caja fuerte de la habitación rota, el armario debería tener puertas, mucho mejor que una cortina, pero sobre todo mejorable la atención en el desayuno. El chico que estaba en la cocina la mañana que estuve fue muy antipatico y grosero. Le pregunté si podían hacer unos huevos revueltos (porque la verdad es que las opciones para desayunar saludables eran muy escasas) y su respuesta fue cerrarme la puerta en las narices. Muy desagradable, la verdad es que ha empañado el resto de trabajo de sus compañeros.

Hemos pasado 4 maravillosas noches en este hotel-balneario y no hemos podido salir mas satisfechos de nuestra estancia. Tras leer las opiniones vertidas en esta página he de confesar que iba un poco asustado pero, al menos en nuestro caso, hemos encontrado un hotel moderno, limpio y con instalaciones amplias y dignas de las 4 estrellas que ostenta. Bien es cierto que tiene algunos detalles de mantenimiento que denotan un puntito de dejadez y que la distribución de la habitación (especialmente de la ducha) puede que no sea del agrado de cualquier persona. La ubicación, inmejorable: en plena plaza de la ciudad de Orduña, con fácil aparcamiento en las proximidades y poco mas de 5 minutos caminando de la estación de ferrocarril. El desayuno, bastante completo (especialmente la sección de dulces). El balneario: fabuloso. No son instalaciones muy amplias pero perfectas para el nivel de público con el que compartimos las instalaciones. Hay que recordar que no es un Spa sino un balneario, cuyas aguas tienen propiedades medicinales. En resumen, salimos satisfechos.