Fuente del Miro

Hotel tranquilo, un poco apartado pero cómodo. El café de la cafetería estaba muy rico.

El hotel no es muy grande. Por lo que leí en otros comentarios, tenía las habitaciones muy grandes y con balcón, pues a mí me tocó una bastante justa, pero suficiente y sin balcón. Las ventanas daban a la parte de atrás del hotel. Las habitaciones muy limpias y el baño correcto. La cena genial. Había menú, a elegir entre varios platos y todo muy bueno. Contratar media pensión, es ideal, ya que el hotel está en las afueras y aunque son 10 minutos llegar al pueblo, como no hay arcén y está oscuro, hay que coger el coche. Lo peor, fue el desayuno, muy pero que muy poca variedad, me decepcionó un poco. Por lo demás, los empleados del restaurante muy amables. Por otro lado, quiero también dejar constancia, de algo que me pasó, que seguramente fuera culpa mía, pero para que lo tengáis en cuenta. Cuando hice la reserva, me entraba una visita guiada incluida en el precio. Yo la tenía el día de llegada por la tarde. Cuando hicimos el check in, se me olvidó comentarlo y la recepcionista, tampoco me dijo nada. Yo me imaginé que nos vendrían a recoger a la puerta del hotel a la hora indicada y cuando faltaban 10 minutos de la hora, bajamos a recepción y mi sorpresa fue que me dijeron que tenía que ir al pueblo a un punto donde quedaban para comenzar la visita. Tuvimos que ir en coche, buscar aparcamiento y llegar. Por supuesto, que la visita ya había comenzado. Me imagino, que tendría que haber preguntado, pero creo que a la llegada al hotel, me tendrían que haber informado de todo, como normalmente se hace. Es para expresar, mi disconformidad, en este asunto.

Habitación super bien equipado. Personal estupendo. Y tema comida y desayuno super.