La Joya del Viento

Sin duda volveremos, disfrutamos la estancia

Es excelente pea descansar un fin de semana. El personal es muy amable y atento.

El lugar es bonito y esta cerca al pueblo. Peor tiene bastantes oportunidades de mejora. La primera el servicio al cliente. Es muy deficiente. Uno tiene que abrir la puerta del estacionamiento sea la hora que sea en una calle muy solitaria para estacionar. (Por cierto si no eres experto estacionando sufrirás por que es un estacionamiento bastante estrecho y difícil). Nadie ayuda con las maletas. No hay servicio si uno necesita algo 24/7. Nuestra regadera no calentaba, lo cual fue difícil por q hacía mucho frío y teníamos una niña de 2 años. La basura de la zona comunal nunca fue recogida en tres días y Los Gatos la sacaban y estaba por ahí tirada. Nos prestaron unos platos a varios huéspedes y luego de usarlos los dejamos en el mesón y nunca fueron recogidos en todos los días. El desayuno es a las 9am (que está bastante tarde), pero empiezan a organizarse a esa hora para empezar a comer a las 9.30. (El desayuno está muy bueno tiene cobro adicional). Tapan la alberca con unos plásticos para mantener el “calor”. (Igual es helada), cuando quitan el plástico lo dejan tirado ahí al lado de la alberca y eso hace que se vea “sucio” el jardín durante el día. El hotel es muy familiar y eso es bueno, pero le falta amor, le falta servicio al cliente. Nos sentíamos continuamente “pidiendo favores”. Y no es barato, pagamos MX9.000 por tres noches. Tiene buen internet en zonas comunes. Podrían sacarle más provecho por q tienen unas instalaciones hermosas.