La Alcoba de Becquer

Nos alojamos una sola noche el fin de semana. El lugar es muy bonito, eso es indudable, la idea de poner nombres de poemas de Bécquer a las habitaciones, las vistas... La casa tiene potencial pero a la fachada le vendría bien una capa de pintura (ahora entiendo que no hayan colgado una foto de la fachada en su página web). No sé las demás habitaciones, pero la nuestra estaba helada, aunque la encendieron en seguida pero seguía fría cuando llegamos por la noche después de cenar. Las sábanas eran de franela, entendemos que para dar calor, pero eran de tacto desagradable, al igual que las toallas (de esas que rascan). La cama era cómoda, eso sí, y al final pudimos dormir, pero tanto mi marido como yo notábamos picazón en la piel por las sábanas. El baño estaba dentro de la habitación, allí todo correcto, aunque la luz del espejo no funcionaba y la ventana no pudimos abrirla para sacar el vaho después de la ducha, estaba atascada. La cocina compartida estaba bien, tenía de todo, aunque solamente utilizamos la hervidora de agua para el desayuno. No abrimos la nevera ni utilizamos la cocina para cocinar, así que de eso no podemos opinar. Eso sí, cuando subimos arriba (la cocina está en el piso superior) había olor a tabaco reciente y -en un cenicero- restos de ceniza de los inquilinos que acababan de irse (pero, ¿no es un hotel de no fumadores?). Al final como era una sola noche no nos importó demasiado, pero no lo recomendaríamos para pasar varias noches, y menos en invierno. Como en otras opiniones, nada negativo tenemos que decir de los dueños, son muy amables. El lugar ganaría mucho si se pusiera remedio a los detalles que hemos mencionado.

Pasamos una noche en esta casa rural. Una casa vieja (no antigüa) con alguna reforma para alquilar, pero nada acogedora. Muchas escaleras, cada habitación varias escaleras más arriba o abajo. Llegamos a la casa sobre las 7 de la tarde. La encontramos helada. La calefacción encendida, pero parece ser que la habían encendido un ratito antes y apenas se había templado.. Salimos a cenar y a la vuelta (sobre las 12) ya la habían apagado totalmente. (Fuera hacía 1 º bajo cero y la casa seguía helada). La cocina la encontramos sucia (la vitro y encimera con salpicaduras de aceite- habían cocinado anteriormente, pero no la habían limpiado; en la nevera y congelador comida de los anteriores inquilinos y por supuesto sin limpiar. Lo mismo con los armarios de la cocina, con restos de azucar,...en fin, sin limpiar.) Las camas se movían mucho (parecía que se iban a caer de un momento a otro) y hechas con unas sábanas como de franelas que no parecían muy limpias, de echo algún almohadón tenía manchas. Una de las habitaciones olía exageradamente a tabaco, no se fue el olor en toda la noche, a pesar de haber echado ambientador), en un cajón una cajetilla de tabaco. El techo de algún baño ***** de moho en una esquina. Para no volver

Hemos estado unos días allí y muy bien, camas cómodas, habitaciones limpias, sitio tranquilo en el que se puede descansar después de un día largo de visitas o rutas por el Moncayo o Soria. La atención del responsable excelente. Volveremos!