Solar Madariaga Hotel

Pasamos a mediodía por un aperitivo, el ambiente la decoración el trabajo de restauración impecable y buen gusto, la Garzona muy amable nos enseñó las dependencias del hotel, absolutamente recomendable, un Hotel Patrimonial

La casona antigua remodelada completamente con instalaciones excelentes, cuenta con enerva eléctrica fotovoltaica. Habitaciones amplias con mobiliario minimalista y cómodo. La cama en las habitaciones permite un excelente descanso. Son insonorizadas y cuentan con terraza al patio interior y aire acondicionado. En los patios hay mobiliario cómodo exterior (patios abiertos) por lo que se aprecian muy bien las estrellas en el cielo nocturno. La piscina es apenas climatizada, permite nadar. También cuentan con tinajas en el techo de reserva y pago extra. No hay problemas si reservas y luego no puedes utilizarlas por tiempo o imprevisto; no la cobran hasta que la usas. El desayuno es servido en el restaurante interior o exterior en uno de los patios interiores de la casona. Es fantastico y muy abundante. En la página de Booking aparece que el hotel tiene estacionamiento; NO CUENTA con el servicio. Se debe dejar el vehículo estacionado en la calle. Aunque la cuadra del hotel está reservada por la Municipalidad para los huéspedes, sigue siendo la calle. En relación con el restaurante: la atención es excelente y el desayuno fantástico. Sin embargo, las preparaciones a la carta no son buenas. La carne muy dura y la pasta apenas comible. No es recomendable comer. Sólo el desayuno.

Un hotel boutique impecable con un excelente servicio y un restaurante muy rico que sorprende. He visitado Vicuña en otras épocas y lugares y esta vez fue muy especial gracias este hotel, su empleados y su calidez humana. Cada vez que pueda regresaré a visitarlos