Hotel Pimar & Spa

Crónica de una escapada al hotel del espanto (con vistas al mar, eso sí) Malísima experiencia. Pero malísima como para escribir esta reseña con el ceño fruncido y una tila en la mano. Llegamos ilusionadas, con ganas de desconectar, respirar aire marino… y lo único que no decepcionó fue precisamente eso: el mar se veía perfectamente. Un consuelo entre tanto desastre. El hotel, en cambio, parecía sacado de una película de terror de bajo presupuesto: viejo, sucio y con una decoración que se quedó a vivir en los 80. La habitación… ¿habitación? Caja de cerillas. Tan estrecha que si una quería pasar al baño, la otra tenía que subirse a la cama. Y aún así pagamos extra por “vistas al mar”. Menos mal que esas sí estaban. Pero lo mejor vino con el personal, que parecía entrenado para un concurso de antipatía. El recepcionista no encontraba nuestra reserva. Nos explicó, con cero amabilidad, que “estaba mal hecha”, y que mi hija de 12 años contaba como adulta. Resultado: suplemento extra (¡gracias!), pero sin cambio de habitación. La misma caja de cerillas, ahora más cara. A las 22:00h, ya en pijama y con cara de “qué día llevamos”, llamamos a recepción porque faltaban toallas. Nos prometen que en “breves momentos” vendría alguien. Y sí, vino… lo que no esperábamos era que entrara en la habitación como Pedro por su casa, sin saludar, despertando a mi hija y soltando, como quien entra a su salón: “Aquí tiene que haber toallas suficientes”. Pero lo mejor: se metió al baño a comprobarlo. Yo, incrédula, tapada hasta las orejas, presenciando esta inspección nocturna mientras ella refunfuñaba como si nos estuviera haciendo un favor del que se iba a arrepentir toda su vida. Y por si faltaba el broche final, al marcharnos le pedí a otra recepcionista si podía quedarme con la tarjeta de la habitación porque colecciono tarjetas de hoteles (¡cada una con sus manías!). Y me puso pegas. ¿Perdón? ¿Se las están cobrando en oro? Le dejé la tarjeta con una sonrisa (forzada) y le dije que no se preocupara, que se la quedara, no fuera a ser que el hotel entrara en pérdidas por mi culpa. El spa, solo para adultos. Aunque, en este hotel, adultos significa “a partir de 12 años para pagar más” y “a partir de 18 para disfrutar”. Maravilloso. La piscina del ático parecía un charco abandonado y la limpieza… bueno, la limpieza probablemente se fue de vacaciones hace años y nunca volvió. No volveremos jamás. Y si estás leyendo esto, suerte. De corazón. La vas a necesitar.

房間乾淨，位置優越，下次再去住！服務特別好！

Hôtel appréciable pour son emplacement.. Petit bémol l'insonorisation des chambres voisines.. Petit déjeuner pas varié. Les repas du midi et soir non plus.. Dommage.. Personnel au top.. Une bonne ambiance.

Just stayed for a long weekend here. Was very pleasantly surprised, for a cheap getaway i could not fault this hotel. It was very clean; the cleaners changed towels and refreshed room each day, the buffet breakfast had abit of everything, the staff were polite and helpful, the sea view we paid a little extra for was worth it. We had a few cocktails outside the hotel bar which were very reasonable at 7 euro each. We didnt use the rooftop pool which looked sufficient for a dip as the beach is literally over the road. Think it was 8 euro a sunbed each on the beach. We got the bus to different places each day which was around a five minute walk away (in front of the big rock) think that was around 5.70 euros return each. The Blanes Monday market was very basic but nice for a stroll, again a five minutes walk away. Blanes was very much a chilled vibe, it felt safe and very clean and i would highly recommend.

L'hotel si trova di fronte alla spiaggia, questa é stata l'unica nota positiva del mio soggiorno. Il personale alla reception, che ha effettuato check in e check out è stato molto scortese, quasi come se il cliente fosse un peso e non mi ha fornito nesauna informazione sui servizi dell'hotel (informazioni non presenti neppure in camera. Il prezzo della camera standard era più alto di una soluzione di lusso e la camera aveva lo stretto necessario e non era pulitissima. I servizi sono davvero minimi. Considerando la temperatura attuale e il prezzo pagato almeno una bottiglietta in frigo sarebbe stata gradita, attenzione che è presente in tutti gli hotel in cui sono recentemente stata nel mio viaggio itinerante. Ultima nota negativa il wifi che è utilizzabile solo registrandosi al sito dell'hotel.

Queremos expresar nuestra profunda gratitud al Hotel SPA+++ Pi mar. Tanto mi marido como yo estamos muy agradecidos por la atención y el cuidado que recibimos durante nuestra estancia. Después de una mala experiencia en otro hotel, decidimos cambiar de alojamiento y gracias a Andrea y Ananda, quienes amablemente nos informaron sobre una habitación interior y nos permitieron verla antes de decidir, pudimos sentirnos seguros y confiados en nuestra elección. La limpieza y el cuidado en cada rincón de la habitación nos impresionaron: sábanas impecables, lavabos relucientes y suelos brillantes. El trato del personal fue simplemente genial; nos entendieron perfectamente y nos hicieron un detalle maravilloso que nunca olvidaremos. ¡Son verdaderamente geniales! Los desayunos en la cafetería junto al mar fueron una experiencia fantástica: bien organizados, tranquilos y con un ambiente que invita a relajarse y disfrutar. Todo el personal fue muy amable y atento en todo momento. Queremos felicitar especialmente al chef, cuyo talento se refleja en cada plato, presentado con mucho cariño en porciones individuales, con sabores característicos y una excelente variedad en las comidas. La piscina en la azotea, aunque pequeña, es perfecta para darse un chapuzón si no quieres ir a la playa. Solo sugeriría que se pudiera poner música en ese espacio para crear un ambiente aún más agradable. Por lo demás, nos pareció muy bien que no haya bar en la piscina, ya que mantiene un ambiente tranquilo y relajado. El spa, aunque pequeño, es justo para disfrutar en pareja, y en nuestra visita estuvimos solos, lo que hizo que pareciera una experiencia privada, algo que valoramos mucho. Queremos aprovechar para felicitar al gerente del hotel, ya que cuenta con un personal maravilloso, y en especial a Andrea y Ananda, quienes hicieron que nuestra estancia fuera aún más especial. ¡Sois geniales! Recomendamos este hotel a quienes buscan un lugar acogedor, con un personal atento y una atmósfera tranquila. ¡Esperamos volver pronto!